Un cuaderno de viaje

Comienzo un blog, cuya temática va a estar relacionada con la Filología y la Filosofía, si bien en esta última sólo soy un aficionado menor, y por tanto ocupará un lugar secundario. Como depósito de información, este lugar va a tener dos utilidades: 

1. Material de consulta o de lectura, para estudiantes de Filología Hispánica principalmente, para profesores y estudiantes de Lengua castellana y Literatura de Educación Secundaria y Bachillerato, para simples aficionados a la literatura y a la lingüística, y para aquellos amigos míos interesados en mis trabajos de esta índole, incluyendo algunas humildes creaciones literarias.
2. Un diario de aprendizaje, de utilidad personal, en donde iré anotando asuntos que me interesen durante los próximos años (espero). Será una especie de cuaderno de viaje en el que iré añadiendo las cosas que esté aprendiendo, de las que tal vez tenga que deshacerme si estaban equivocadas.

Una nota a señalar, desde el gnosce te ipsum, es la inconstancia que me caracteriza: la actividad pensante o estudiantil me genera grandes satisfacciones, pero a menudo me da una pereza enorme iniciar o profundizar un estudio. Más a menudo tiendo a hacer actividades de no pensar, automáticas, que ocupan casi toda mi vida y, sin embargo, la necesidad de aprender a veces viene de manera acuciante. En esos momentos acudiré a expresarme aquí. Más por necesidad que por obligación que pueda autoimponerme.
Porque, la verdad, cuanto más viejo soy, menos obligaciones puedo autoimponerme. Bastantes hay fuera.

Camino de Santiago de Madrid. Foto: E. M. C.