domingo, 26 de febrero de 2017

Oda a la flor de Gnido, de Garcilaso de la Vega. Análisis.


Canción V: Oda ad florem gnidi, Garcilaso de la Vega

Si de mi baja lira                                                                              
tanto pudiese el son que en un momento
aplacase la ira                                                                                                Estrofa 1
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento,                   5
y en ásperas montañas
con el süave canto enterneciese                                                                    Estrofa 2
las fieras alimañas,
los árboles moviese
y al son confusamente los trujiese:                   10
no pienses que cantado
sería de mí, hermosa flor de Gnido,                                                              Estrofa 3
el fiero Marte airado,
a muerte convertido,
de polvo y sangre y de sudor teñido,                15
ni aquellos capitanes
en las sublimes ruedas colocados,                                                                 Estrofa 4
por quien los alemanes,
el fiero cuello atados,
y los franceses van domesticados;                    20
mas solamente aquella
fuerza de tu beldad sería cantada,                                                                  Estrofa 5
y alguna vez con ella
también sería notada
el aspereza de que estás armada,                     25
y cómo por ti sola
y por tu gran valor y hermosura,
convertido en vïola,                                                                                        Estrofa 6
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.                     30
Hablo d’aquel cativo
de quien tener se debe más cuidado,
que ’stá muriendo vivo,                                                                                   Estrofa 7
al remo condenado,
en la concha de Venus amarrado.                     35
[...]

Canta a una mujer, “flor de Gnido”, que no es una flor (es una metáfora), porque dice “no pienses”. Un enamorado a una enamorada.
Estrofa: lo dice el primer verso, “lira”, 7 y 11 sílabas, es una composición que requiere gran maestría. Versos desiguales: en el verso corto puede decir menos que en los largos, y por tanto, el corto debe concentrar todavía más el mensaje.

Tema: canto de un enamorado a una mujer tan fiera como bella.

Estructura:

  • Versos 1-10 (estrofas 1 y 2): proposición condicional, “si yo pudiera apaciguar… [cosas fieras]”. Se trunca en un encabalgamiento.
  • Versos 11-20 (estrofas 3 y 4): oración principal, “no pienses que cantaría… [cosas violentas por antonomasia apaciguadas].
  • Versos 21-35 (estrofas 5, 6 y 7): proposición adversativa, “mas (=sino) cantaría la fuerza de tu belleza y mi desgraciada condición de enamorado. Deja el comunicado para el final: todo lo anterior es una aproximación, in crescendo.


Recursos y comentario:

Estrofa 1) Lira = él mismo. “Si yo pudiera...” Es una sinécdoque, la lira soy yo.

Lira --- Sones
                                                            |             |
Yo -----Mi expresión

“Tanto pudiese”, o sea, que puede poco. Por tanto, “baja” es pobre, humilde, impotente.
“Lira” no representa un instrumento, sino a quien lo toca, alguien que se expresa como una lira. La anteposición de “baja” la subjetiviza y la enfatiza, está destacando su impotencia. Si dijese “lira baja” estaría diferenciando de liras altas, lo cual sería absurdo.
El hecho de que la oración sea condicional revela un deseo.
El verso de 7 sílabas, que propicia el encabalgamiento, nos obliga a fijarnos en esa frase, que es como una isla, y cobra mucha más intensidad que si siguiese la frase. Nos obliga a meditar sobre esa frase.
V. 2: “el son” = mi expresión. “Que en un momento”: otro encabalgamiento.
V. 3: “aplacase la ira”: la flor de Gnido debe ser alguien difícil. Rima que no es una mera igualdad fónica: lira/ira – contraste feroz, yo soy la lira, tú eres la ira. Antítesis.
V. 4: del animoso viento – anteposición del adjetivo. El viento suele ser furioso.
V. 5: se pone más de relieve “mar” con el hipérbaton. Pequeña enumeración con polisíndeton (y… y…). “Baja” se opone a ira/animoso/furia. Yo = bajo. Ella = furia, ira... Como si pidiera permiso o pidiese un deseo: “Si pudiera dirigirme a ti...”

Estrofa 2). V. 6: “Y en ásperas montañas”: anteposición del adjetivo, las montañas suelen ser por naturaleza “ásperas”. Los mismos motivos de la estrofa anterior.
V. 7: “con el suave canto enterneciese”. Hipérbaton y anteposición del adjetivo. No describe la realidad, sino su situación (todo el decorado es metafórico). Pretende sofocar tanta hostilidad: “fieras alimañas” (v. 8). Enfatización de lo furioso, iracundo.
V. 9: “los árboles moviese”: hipérbaton y encabalgamiento.
V. 10: de nuevo hipérbaton, son de la lira, visto en la 1ª estrofa: ¡Ay, si yo pudiera vencer tanta hostilidad! Todo esto para poner de relieve que mi lira es baja. Se siente incapaz, impotente. No es porque sea impotente, sino porque la hostilidad de la otra parte es enorme. Constantes antítesis: suave canto/fieras alimañas.

Estrofa 3) No pienses... en mi baja circunstancia. “Hermosa flor”: anteposición del adjetivo. “Si yo fuera tan poderoso, no me podría vencer lo fiero por antonomasia: Marte, que sería derrotado. Si yo pudiera, no me dedicaría a vencer a lo invencible, sino en cantarla a ella. Ella no es marte, pero es comparable. Describe lo que habría sido la batalla: polvo y sangre y sudor (enumeración).

Estrofa 4) Otra enumeración: antes eran los elementos de la Naturaleza en plena furia, y ahora los elementos humanos: “ni aquellos capitanes”. “Sublimes ruedas”: anteposición del adj.; alemanes – encabalgamiento; “fiero cuello” – antep. del adj. No se emplearía ni contra Marte ni contra los secuaces de Marte más feroces. “Mi canto no serviría para hacer eso, sino para algo todavía más hostil”.

Estrofa 5) ¿Por qué “aquella”, y no esta o esa? “Aquella” demuestra la lejanía, hiperbolizando la hostilidad. Al llamarle “flor” y decir todas esas fierezas de ella, está diciendo que está yendo contra su naturaleza.

Estrofa 6) Por tu hermosura llora tu amante (yo). 

Estrofa 7) Más sobre mi condición.

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