“Sed de amores tenía”, de Rosalía de Castro (LXXXIX, En
las orillas del Sar, 1909)
Sed de amores tenía, y
dejaste 10-
que la apagase en tu boca, 8a
¡piadosa samaritana! 8- Primera parte
Y te encontraste sin honra, 8a
5 ignorando
que hay labios que secan 10-
y que manchan cuanto tocan. 8a
¡Lo ignorabas... y ahora
lo sabes! 10-
Pero yo sé también, pecadora 10A
compasiva, porque a veces 8-
10 hay
compasiones traidoras, 8a Segunda parte
que si el sediento volviese 8-
a implorar misericordia, 8a
su sed de nuevo apagaras, 8-
samaritana piadosa. 8a
15 No volverá, te lo juro; 8-
desde que una fuente enlodan 8a Tercera parte
con su pico esas aves de paso, 10-
se van a beber a otra. 8a
Contextualización: tipo de
texto, género, movimiento literario, autor, obras, estilo.
El texto está en verso y es de género
lírico, pues trata de sentimientos. Pertenece al movimiento literario del Romanticismo, que se
caracteriza por el subjetivismo, la evasión de la realidad, el simbolismo de la
naturaleza, la exaltación de las emociones, el irracionalismo y la libertad
creadora (por ejemplo, en la polimetría de los versos).
La autora del poema es Rosalía de Castro, poeta
gallega de la segunda mitad del siglo XIX, muy vinculada a su tierra natal.
Escribió obras en gallego, pero en su
madurez escribió en español su libro En las orillas del Sar, al que
pertenece este poema. Es una obra de tono pesimista
en la que predomina el conflicto entre los sueños y la realidad.
Resumen
El poema es una reflexión sobre
una experiencia amorosa en la que la poeta se sintió traicionada, pero, al
mismo tiempo, reconoce que volvería a conceder amores a ese hombre si se lo
volviese a pedir. Se percibe que lo echa de menos, aunque también lo desprecia.
Es un conflicto de sentimientos.
Tema
Podría enunciarse el tema de este
modo: “deseo y desprecio de un amor traicionero”. Otra posible forma
de expresarlo sería: “conflicto interno entre esperanza y repulsa amorosas hacia
un hombre que deshonró a la poeta en el pasado”.
Estructura interna: en qué partes se divide según lo
que trate, resumen de cada una
El poema, internamente,
se divide en tres partes:
Primera parte: versos 1 al 7. La poeta se amonesta a sí misma por el error de haberle concedido amor físico a un hombre que luego la deshonró.
Segunda parte: versos 8 al 14. En contraposición a lo anterior, reconoce tener el sentimiento contradictorio de que volvería a complacer a ese hombre si pudiera.
Tercera parte: versos 15 al 18. Finalmente, se autoconvence de que ese tipo de hombres no vuelven y se van a buscar otras mujeres para aprovecharse de ellas.
Estructura externa: explicar el esquema métrico
Externamente, el poema
está formado por dieciocho versos, la mayoría octosílabos, pero con algunos
decasílabos, en disposición libre. La rima es asonante, con las vocales o-a, en
los versos pares.
Análisis lingüístico: campos semánticos, categorías gramaticales, funciones del lenguaje y figuras
retóricas
Se podrían citar los siguientes campos semánticos[1]:
a) Necesidad: sed, sediento, implorar.
b) Satisfacción amorosa: amores, boca, labios, tocan, fuente, beber.
c) Virtud moral: piadosa samaritana, compasiva, compasiones, misericordia.
d) Inmoralidad: sin honra, secan, manchan, pecadora, traidoras, enlodan.
Los dos primeros, a y b, pueden
agruparse en uno (“necesidad y satisfacción amorosas”). Los dos segundos, c y
d, también (“moralidad e inmoralidad”).
Respecto a la observación de las categorías gramaticales, los sustantivos concretos y abstractos
están repartidos más o menos equitativamente. Destacan los concretos
“boca”, “labios”, “pecadora”, “sediento”, que expresan claramente que hubo
amor físico, y los abstractos “amores”, “compasiones”, “misericordia”,
“honra”, que expresan los sentimientos e implicaciones morales de ese amor.
Los verbos
están en tres tiempos, principalmente,
repartidos de acuerdo a la estructura interna: en la primera parte destacan los
verbos en pretérito y en presente: “dejaste”, “encontraste”, “ignorabas”…
frente a “secan”, “manchan”, “sabes”, por lo que está contraponiendo hechos
pasados con presentes. En la segunda parte, destacan los verbos en
subjuntivo: “volviese” y “apagaras” (éste con valor de condicional,
“apagarías”), con los que se está planteando una hipótesis. En la tercera,
aparece el futuro, “no volverá” y de nuevo retorna al presente, “juro”,
“enlodan”, “van”.
Las funciones del lenguaje predominantes en el texto son la función expresiva, mediante el uso de la primera persona (“yo sé”), en las exclamaciones y en que la poeta está expresando su propia opinión sobre la experiencia vivida. La función apelativa aparece en el uso de la segunda persona: “dejaste”, “te encontraste”, “apagaras”, que se confunde con la función expresiva porque la poeta está hablando consigo misma. La función poética se manifiesta en la clara intención de embellecer el lenguaje mediante el uso de las siguientes figuras retóricas:
Hipérbaton: “sed de amores tenía” (v. 1). El orden lógico es “Tenía sed de amores”. También en el v. 13: “su sed de nuevo apagaras”à “apagaras de nuevo”. Y en el verso 16: “una fuente enlodan” à “enlodan una fuente”.
Encabalgamiento: entre los versos 1 y 2, 5 y 6, 8 y 9, 11 y 12, 16 y 17.
Metáfora: “sed” equivale a ‘necesidad’, ‘deseo’, vv. 1 y 13.
Epíteto: “piadosa samaritana”, v. 3, porque una samaritana es una persona que ayuda, de modo que se supone que es piadosa.
Sinécdoque: metáfora de la parte por el todo, “labios” equivale a “hombre, amante”, en el verso 6.
Paralelismo: “que secan” y “que manchan”, pron. relativo + verbo (vv. 5 y 6).
Hipérbole: “que secan y que manchan cuanto tocan” (vv. 5 y 6) es una exageración.
Antítesis: “Ignorabas…/sabes” (v. 7).
Personificación: “compasiones traidoras” (v. 10), porque la traición es propia de seres humanos. Pero también podría considerarse una paradoja o un oxímoron, al unirse un sentimiento bueno (la compasión) con un efecto malo (la traición).
Símbolo: “fuente” (v. 16). Un símbolo en poesía lírica es un elemento de la naturaleza que representa un concepto (=algo abstracto). La fuente es la satisfacción amorosa, el placer del amor. La fuente es lo que sacia la sed de amores. Cuando alguien, al satisfacerse, ensucia o enloda la fuente, quiere decir que lo estropea, lo deja inservible (deshonrando a la mujer, por ejemplo).
“Aves” (v. 17) puede ser símbolo porque tradicionalmente significa “ilusiones amorosas”, o lo podemos considerar metáfora si con “aves de paso” nos referimos a las personas que buscan amores ocasionales, sin compromiso.
Comentario
El poema confluye adecuadamente
en la corriente romántica sobre todo por el irracionalismo, ya que
muestra un conflicto entre sentimientos contradictorios: el del ego herido de
ella, más racional, y el del deseo de satisfacción amorosa, más emocional.
Se puede relacionar este poema
con la figura de don Juan Tenorio, personaje literario revitalizado en la obra
de José Zorrilla, muy apreciado por los románticos por su carácter rebelde y
libertino, en contra de las normas de la sociedad. Aquí la poeta es víctima de
un don Juan, pero, como siempre ocurre con este personaje, es tan odiado como
deseado.
P. S.: Este comentario está orientado a 4º de ESO. Si hay imprecisiones o necesita correcciones, pueden deberse a la adecuación a dicho nivel.
[1] Los campos semánticos
deberían ser de la misma categoría gramatical. Aquí usamos esa nomenclatura por
sencillez, pero, al ser palabras de distintas categorías, el término
correcto es el de isotopías textuales.