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domingo, 27 de marzo de 2022

Iglesia Maris Stella del parque de Pradolongo (Orcasitas, Madrid)

 



La iglesia Maris Stella, hoy espacio de actividades culturales del actual Centro de Educación Ambiental del parque de Pradolongo, es un lugar histórico y de gran interés arquitectónico del barrio de Orcasitas (Madrid). En este texto se expondrán los antecedentes históricos de esta tipología arquitectónica, así como de la historia del propio edificio.

Se encuentra en el distrito de Usera, aunque se haya relacionado siempre con el barrio de Orcasitas, debido a la formación de dicho barrio a partir de chabolas en las zonas colindantes. La iglesia se construyó entre 1920 y 1930 por un arquitecto que no dejó constancia de su nombre, según las fuentes de las que disponemos en el momento de redacción de este artículo. 

Se utilizó inicialmente como ermita por los propietarios de los terrenos, la familia Orcasitas. Este dato tiene sentido para justificar la construcción y el anonimato del arquitecto: debió ser una obra por encargo. 

Al llegar la Guerra Civil, de acuerdo con la investigación de Enrique Villalba, la iglesia fue un nido de ametralladoras del bando republicano, lo que ocasionó que fuera bombardeada y ametrallada por los nacionales. El artículo de El País de Rafael Fraguas da cuenta del famoso episodio bélico en este lugar.

El texto de Samuel Rodríguez aporta que a continuación "se utilizó como templo, comedor y dispensario de salud. Incluso llegó a ser una escuela para los hijos de los trabajadores que llegaban a Orcasitas desde otras regiones del país", siendo estos inmigrantes sobre todo de Extremadura y Castilla-La Mancha. Es desde esta época de la posguerra cuando se la conoce como "la iglesia rota", por los agujeros de las bombas y los balazos, y sirvió, entre otras cosas, de escuela, "donde el maestro José Puñal enseñó a leer a los niños. Inés Sáenz de Heredia, prima carnal del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, se hacía cargo de ellos", de acuerdo con citado artículo de El País, del que, por cierto, han copiado el texto de Wikipedia sin citarlo. En este otro artículo se cita que fue en 1960 cuando se reconstruyó.

Iglesia Maris Stella en 1960, primera reconstrucción


Afirman testimonios del barrio que la iglesia fue bastante conocida no sólo por su antigüedad y la emblemática estampa que aportaba al paisaje, sino por el colegio que tenía al lado. Lo que hoy es una comisaría de policía municipal era dicho colegio. El porche circular con columnas de la comisaría es un añadido, pero el edificio de teselas azules mantiene su estructura original. Cuentan que estaban separados los niños de las niñas y se reunían en el patio oriental de la iglesia una vez al día, para cantar el "Cara al sol". La iglesia desempeñó funciones litúrgicas durante algunos años del franquismo y tal vez de la Transición (1969-1980, aprox.), pues algunos ancianos afirman haber hecho la comunión ahí. Sin embargo, el colegio anejo a la iglesia, que tras el franquismo ya era un colegio público normal, llamado C. P. Maris Stella, estaba algo alejado del núcleo del barrio y ya existían otros en Orcasitas: el Meseta de Orcasitas, el Puerto Rico y el Gloria Fuertes. Aprovecharon que el Puerto Rico, que era lo que hoy es el CEPA Orcasitas (un centro de enseñanza de adultos, un pequeño edificio de madera) se había quedado pequeño para construir otro del mismo nombre al lado, que dio cabida a muchos más niños. El cercano Meseta de Orcasitas también albergaba muchos alumnos. De manera que el pequeño colegio Maris Stella junto a la iglesia se abandonó y se reutilizó como comisaría. Lo que no se reutilizó fue la iglesia.

Así fue como el edificio, la vieja "iglesia rota" o "iglesia del gallo", que así la llamaban por la veleta, se abandonó completamente para ser frecuentado y maltratado por el populacho del barrio: tomó el aspecto de una ruina llena de pintadas vandálicas, basura, inmundicias, hasta que se valló el recinto, limitando el tránsito de personas que desvirtuaban el edificio. Desde 1985 en que se pidió que se protegiese, tardaron veinticinco años hasta que se cumplió. En esos primeros años fue cuando se construyó, en 1983, el parque de Pradolongo, siendo alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván.

El artículo de Enrique Fidel Rojo también sintetiza los datos expuestos aquí.

Según Samuel Rodríguez:

La reforma de este histórico edificio es una reivindicación demandada por los vecinos de la zona, que comienza en 1985. En 2010 la ‘iglesia rota’ entra en el catálogo de elementos protegidos y en el Plan General de Ordenación Urbana al año siguiente. Consiguió así formar parte del Catálogo de Edificios Protegidos de la Ciudad [de Madrid].

Es así como comienzan las obras de remodelación, no de restauración, pues el edificio cambiará sustancialmente y se utilizará para otros fines. 

Iglesia Maris Stella antes de la restauración. https://elmiradordemadrid.es/rehabilitacion-maris-stella/

El artículo del Diario de Madrid de noviembre de 2017 anuncia el desarrollo del proyecto, que se ciñe bastante al complejo actual de sala de exposiciones, club de piragüismo e iglesia remodelada.

Tomamos prestada la imagen de dicha página web para ofrecer una idea de la edificación actual, en cuyo proyecto se tuvieron en cuenta las propuestas de los vecinos, aunque existan algunas pequeñas diferencias entre el diseño finalmente llevado a cabo y este dibujo:


Existen numerosas publicaciones donde se habla de la remodelación de la iglesia y construcción del CEAC:







Foto: EMV
Foto propiedad de la EMV.

Hoy en día se puede disfrutar de exposiciones temporales en la sala contigua al edificio de la recepción, donde empleados del Ayuntamiento atienden preguntas y toman nota de quienes desean apuntarse a alguna actividad. En efecto, una de las más atractivas funciones es la de servir de punto de salida y de administración de rutas ecológicas, talleres educativos para niños, pequeñas actuaciones musicales en la iglesia, etc. Los aficionados a la ornitología suelen quedarse con una experiencia satisfactoria, como testifican aquí.

Los datos de contacto y horario de apertura del CEAC Maris Stella se localizan en este enlace.

A continuación dedicamos un espacio para dejar por escrito las explicaciones dadas a los alumnos del CEPA Orcasitas en una excursión realizada el 25 de marzo de 2022, en la que se utilizó el pretexto del diseño de la iglesia para hablar de historia de la arquitectura bizantina.


Iglesia Maris Stella del parque de Pradolongo


Una aproximación a la arquitectura bizantina


Este edificio que hoy es un centro de educación ambiental, que era conocido como “la iglesia rota”, a causa de la Guerra Civil y el abandono, fue construida entre 1920 y 1930 por alguien que realmente sabía de arquitectura y de historia del arte. Vamos a descubrirlo.
¿Es una iglesia normal? No, es cuadrada: es de planta centralizada y de cruz griega. Las iglesias a las que estamos acostumbrados en el occidente de Europa son de planta basilical y, en muchos casos, de cruz latina.

Planta aproximada de la iglesia Maris Stella. 

La planta basilical viene de los primeros cristianos: en Roma, utilizaban e imitaban los edificios que tenían “a mano”, las basílicas, que eran edificios administrativos romanos, amplios y alargados. Luego añadirían el transepto, la nave perpendicular que hace la forma de cruz. Lo que queda en medio es el crucero.
Pero el Imperio Bizantino, en el oriente de Europa, tenía su propia personalidad y estilo. Tendían a hacer las naves menos alargadas y a mantener la forma centralizada de los martyria paleocristianos: lugares de enterramiento de los primeros mártires. Además, quizá le daban cierto simbolismo al carácter centralizador de su gobierno, el cesaropapismo, que unificaba el poder político y religioso en una sola persona: el emperador era también el patriarca de la iglesia oriental.

Planta basilical, cruz latina.
Fueron tantas las diferencias entre Roma y Constantinopla que en 1054 se dio el Gran Cisma, la separación definitiva del papa y el patriarca, católicos y ortodoxos. Incluso llegaron a saquear Constantinopla en 1204, la Cuarta Cruzada.
Volvamos a la arquitectura: la planta centralizada cubierta con una cúpula central tiene su más alta representación en Santa Sofía de Constantinopla, mandada construir por Justiniano en el siglo VI, la Primera Edad de Oro del arte bizantino (siglos VI-VIII). Es célebre la frase de Justiniano al ver acabada la obra: “Salomón, te he vencido”. Su nave principal es alargada, pero responde al concepto de un gran espacio central cubierto por una cúpula. Los romanos, pero sobre todo los bizantinos, eran expertos en edificar con arcos, bóvedas y cúpulas, con ladrillo, piedra y opus caementicium (una especie de cemento). Otras iglesias importantes son la de los Santos Sergio y Baco y la de Santa Irene.

Alzado de Santa Sofía, Constantinopla.


Pero será la Segunda Edad de Oro (867-1204), en las dinastías macedónica y conmena del Imperio Bizantino, cuando se establecerá el modelo de la Nea, la Nea ekklesia que Basilio I mandó construir en 881. Consiste en una cruz griega inscrita en un cuadrado, donde el espacio central o Naos se cubre con una cúpula sobre pechinas, mientras que los brazos de la cruz se cubren con bóvedas de cañón. Los cuatro espacios secundarios de las esquinas del cuadrado que alberga la cruz griega tienen menor altura y pueden tener otro tipo de cubierta. Frecuentemente estas iglesias contaban con una tribuna que dividía el alzado del edificio en dos plantas. La iglesia en la que estamos, Maris Stella, sigue este modelo. Las Neas, además, podían tener un nártex a los pies (espacio o vestíbulo porticado para los catecúmenos) y una triple cabecera hacia el este con un mayor ábside central, donde estaban el presbiterio y el altar. Unos ejemplos son la iglesia de Myrelaion y la de San Teodoro en Constantinopla, y el monasterio de Hosios Lukás en Grecia.

Cúpula sobre pechinas de Maris Stella.
Sin embargo, como se ve en la foto de la EMV más arriba,
las pechinas son modernas y realmente no tienen función estructural.



¿Cómo llega esta tipología arquitectónica a occidente? En gran medida, por las innovaciones del Renacimiento. El arquitecto italiano Bramante utiliza el antiguo modelo de los martyria (el Renacimiento recuperaba el arte de la Antigüedad) para conmemorar a San Pedro, como a los demás mártires cristianos.  
Además, en Occidente existían otros modelos arquitectónicos de configuración típicamente centralizada, los baptisterios (a menudo octogonales) y los mausoleos, como el de Teodorico en Rávena.


El Templete de San Pietro in Montorio, de Bramante (1510).

Además, durante el Barroco se mantuvo la tendencia a coronar con cúpulas los grandes templos, como el monasterio de El Escorial, a imitación de otras grandes cúpulas de la Cristiandad: Santa María de las Flores, en Florencia, construida por Brunelleschi (1436) y la Basílica de San Pedro del Vaticano, de planta centralizada, en la que participaron Bramante, Miguel Ángel y Bernini (acabada en 1626).

Cúpula del Vaticano.

La cúpula


Se llama cúpula a una bóveda semiesférica: si una bóveda es la prolongación lineal de un arco, que descarga lateralmente el peso sobre muros portantes con o sin contrafuertes, la cúpula es la rotación de un arco, que descarga los empujes por igual en toda su circunferencia.
Tiene un gran valor simbólico al asemejarse a la bóveda celeste, como semiesfera que es, y, para la Iglesia, es un espacio unitario y centralizador de la Cristiandad.
La cúpula se puede situar sobre una planta circular (como el Panteón de Agripa, en Roma) o cuadrada, octogonal o elíptica. Los dos problemas principales son el peso y la transición de la forma circular a la cuadrada u octogonal. 
Las trompas son bovedillas en forma de semicono cuyos vértices coinciden con los ángulos del cuadrado. Es necesaria una base octogonal de la cúpula previa al cuadrado.
Las pechinas son triángulos semiesféricos y se pasa directamente de la circunferencia al cuadrado.



Los arcos torales son los arcos que reciben los empujes de la cúpula y los concentran en los cuatro pilares del cuadrado.

El tambor es el cuerpo octogonal (normalmente) que se sitúa en la base de la cúpula a modo de prolongación. Es muy útil para dar mayor altura a la cúpula y para la iluminación del espacio interior, al poderse practicar vanos (ventanas) en cada lado del octógono. En muchos textos se confunde tambor con cimborrio, que no es sinónimo, ya que el cimborrio es todo el conjunto que sobresale del crucero, como puede ser una torre. Es famoso el cimborrio de la catedral de Zamora, por ejemplo.

Otro elemento que también aporta iluminación es la linterna, que es el remate cilíndrico cubierto con una pequeña cúpula en el vértice superior, que en el caso de Maris Stella tiene los vanos cegados.

En el interior pueden apreciarse las pechinas y los arcos torales, que introducen las cuatro bóvedas de medio punto de la cruz griega (en dos de las bóvedas hay una engañosa transición a arco apuntado sobre la pared).

Bóvedas de cañón desde los arcos torales. Sin embargo, las bóvedas norte y sur cuentan con una
transición ojival en el encastre con el muro, también añadida en la reconstrucción.

La línea de imposta o de arranque de los arcos queda resaltada por la moldura de color gris horizontal. Sobre ésta está el riñón del arco, que es donde están las dovelas más bajas, que culminarían en la clave, que es la dovela central del punto más alto. 
Más iluminación aportan los óculos o ventanas circulares de las fachadas sureste y noroeste. (¿Habéis comprobado la orientación de la iglesia, cuyo altar no está exactamente hacia el este?)
Las bóvedas de la cruz griega están cubiertas por tejados a dos aguas con frontón triangular en las fachadas. La entrada de la fachada sur-sureste no era la entrada principal del templo, sino que ésta pudo estar en la fachada suroeste, sobre la que en el diseño actual se encuentra la tribuna.
El presbiterio, con el altar, estaba en el brazo hacia el este-noreste, donde hoy está el escenario de actuaciones. A los lados del altar se ubican las sacristías, donde se guardaban los objetos litúrgicos. 
La cúpula, apuntada, antiguamente cubierta de pizarra, según cuentan los ancianos del barrio de Orcasitas, tenía pinturas al fresco en su interior, que se han perdido para siempre. Tampoco nos queda nada de su anterior aspecto de ladrillo, que también remite a una larguísima historia. Afortunadamente, nos queda otra bella iglesia de planta centralizada con cúpula y pinturas al fresco, nada menos que hechas por Goya: la iglesia de San Antonio de la Florida. No dejéis de visitarla. Otra iglesia muy llamativa por su enorme cúpula es la de San Francisco el Grande, que también hay que ver.


Que estas explicaciones hayan servido para aprender a conservar y valorar nuestro patrimonio. 
Muchas gracias.

Bibliografía


Alegre Carvajal, Esther; Perla de las Parras, Antonio; López Díaz, Jesús (2021). La materia del arte. Técnicas y medios. Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces.

Monteira Arias, Inés; Alegre Carvaja, Esther; Paulino Montero, Elena; Vallejo Triano, Antonio (2019). Arte cristiano y arte islámico en época medieval (siglos III a XII). Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces.

Plaza Escudero, Lorenzo de la (coord.) (2012). Diccionario visual de términos arquitectónicos. Madrid: Cátedra.

Urquízar Herrera, Antonio; Cámara Muñoz, Alicia (2021). Renacimiento. Madrid: Centro de Estudios Ramón Areces.













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